Actualmente Rolando Gordón emprende un negocio independiente, que a la vez le rinde tributo a su padre.
Se trata del flan casero "El Canillita", una iniciativa que surge en El Valle de Los Cerezos, distrito de Arraiján, donde vive actualmente. No obstante, tiene su génesis hace tres décadas en el barrio de El Chorrillo.
Y es que su padre "Lila" es vendedor de periódico, actividad que le permitió llevar el sustento a casa y verlo crecer con valores.
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Recibió ese impulso y le resultó
Desde hace unos seis meses, Rolando decidió preparar y vender este flan. Fue su cuñada quien le compartió la receta y él se fue puliendo en este arte.
Sus primeros clientes fueron familiares, amigos, vecinos y ya ha tocado puertas de algunas empresas e instituciones de gobierno.
Toda esta historia la cuenta en cada producto que ofrece a $3 y $5.
Un diseñador gráfico le hizo el arte de su producto desde hace dos meses y mejoró su presentación.
Tiene una gran proyección
Con su historia, Chino, como también le conocen, espera que muchos jóvenes se sientan inspirados.
Es hijo único y recuerda que fueron momentos duros a lo largo de su niñez y adolescencia. Admite que tuvo muchas tentaciones, pero Rolando optó por estudiar para llegar a sus metas.
Hoy día, este joven es agradecido y aunque no vive con su padre, cada vez que tiene la oportunidad lo visita y conversa con él. Un buen consejo nunca está de más.
Rolando quiere emprender con otros productos, pero su estrella, su marca pesonal, sería el flan casero. Su padre aún sigue vendiendo periódicos frente a Plaza Amador y diariamente se levanta a las 3:00 a.m.
"Me quedo con la enseñanza que él me ha brindado durante todos estos años. Quizás no me va a dejar herencia, bienes, dinero. Me deja la perseverancia y eso vale más que un millón de dólares", recalcó.
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Lo que bien se aprende, nunca se olvida
Estimó que si Dios le permite ser padre, seguramente inculcará los mismos valores que le enseñaron.
Este joven, como cristiano, se siente bendecido. Es por eso que instó a los jóvenes a honrar cada madrugada que hacen sus papás, los útiles escolares, los zapatos y esos lujos que muchas veces los hijos no saben cómo hacen los padres para dárselos. "Atrévanse, arriésguense, crezcan", exhortó.
En junio próximo, Chino se graduará de licenciado en Trabajo Social y Desarrollo Humano. Si desea degustar su producto puede hacer su pedido al 6556-4888.
Mi visión a futuro es crear otros productos, pero el flan sería mi marca personal. Mi papá me deja la fe, la perseverancia, la actitud. Eso vale para mi más que un millón de dólares. Hijos, valoren cada madrugada de sus padres, cada útil escolar, sus zapatos, esos lujos...